Quieres hacer cerveza en casa, tienes el equipo, las provisiones y la receta. 20 litros de agua, un poco de malta, un paquete de levadura y un puñado de lúpulo. Todo va bien.
¿No?
¿Ha salido algo mal?
¿Se ha seguido la receta paso a paso, respetando todas las medidas? ¿Intentaste verificar la densidad del mosto?
Ah...
Cuando elabores cerveza en casa, una de las primeras cosas que aprenderás es cuál es la densidad del mosto y su importancia. De hecho, más importante que la cantidad de malta utilizada en la receta es la densidad que se creará al hervir, antes de inocular la levadura.
¿Qué es esta densidad?
Para empezar, es importante subrayar que la levadura es la principal responsable de la transformación del mosto en cerveza. Es la levadura la que hace que se produzca la magia. Para que esto ocurra, la levadura necesita nutrientes, incluido el azúcar del mosto (maltosa, maltotriosa, glucosa, sacarosa, fructosa y dextrinas; esta última no se utiliza en este punto, ya que es un azúcar no fermentable).
Al consumir estos azúcares, las levaduras producen el alcohol de la cerveza.
En otras palabras: cuantos más azúcares fermentables, más alcohol se producirá en la cerveza.
Un mosto más denso tiene más azúcares y dará como resultado una cerveza más alcohólica.
Por otro lado, si el mosto es menos denso significa que tiene menos azúcares y, por lo tanto, dará como resultado una cerveza menos alcohólica.
Una vez explicado qué es la densidad del mosto, se puede ver la importancia que tiene en la producción de cerveza. Es uno de los parámetros que el cervecero puede utilizar para controlar el proceso de producción, buscando un resultado final específico en la bebida.
OG = Original Gravity = Densidad original = cantidad de sustancias fermentables y no fermentables (azúcares, en general) tras la ebullición, antes de que comience la fermentación. FG = Final Gravity = Densidad final = cantidad de sustancias fermentables y no fermentables (azúcares, en general) tras la fermentación. SG = Specific Gravity = Densidad relativa = la relación entre la densidad de las sustancias (azúcares, en general) y la densidad del agua. |
Toda buena receta indica cuál debe ser el OG del mosto y cuál debe ser el FG de la cerveza, donde SG es la medida tomada en cualquier momento del proceso.
Qué hacer cuando la densidad original del mosto (OG) no es la ideal
Una molienda inadecuada del grano, una temperatura o un tiempo de maceración incorrectos, errores durante el lavado del grano o la cantidad de agua utilizada son algunas de las razones que pueden dar lugar a una densidad original alta o baja.
Sí, hay muchos factores que controlar cuando se elabora cerveza, y ése es el reto y también la diversión de elaborar cerveza.
Objetivamente hablando, lo importante es saber que la OG es la densidad del mosto antes de la levadura. Esto significa que conoce la cantidad de azúcar que está suministrando a la levadura. Intente siempre alcanzar el OG de la receta, pero si el mosto tiene un OG superior al sugerido, dilúyalo con más agua. Si resulta ser más bajo de lo que sugiere la receta, siga hirviendo durante más tiempo y siga midiendo hasta alcanzar el OG deseado. Así de sencillo. Mágico.
Si no alcanzas los OG de la receta, puedes estar seguro de que tu cerveza será diferente de la que habías planeado. Eso también está bien, pero podrías perder el estándar, si esa es la idea. Será una cerveza sin repetibilidad.
La densidad final del mosto (FG): difícil de alcanzar
¿Y FG? ¿Debe considerarse un ideal a alcanzar?
No necesariamente.
Controlar la FG es mucho más difícil que la OG, ya que es la levadura la verdadera responsable del resultado de la densidad final. Aunque tú, el cervecero, te esfuerces mucho, puede que la levadura que estés utilizando esté estresada y no funcione como te gustaría.
La sugerencia de los cerveceros más experimentados es medir la SG durante la fermentación, ya que esto le dará una indicación de cómo se está desarrollando la densidad.
Una vez finalizado el hervido, si al cabo de unos 3 días obtiene la misma medida de SG, significa que la levadura ha dejado de funcionar y la fermentación se ha detenido. Puede que ni siquiera sepas cuándo ha dejado de funcionar.
¿Supone esto algún riesgo para su cerveza? ¿Cómo se puede corregir un posible problema en este caso?
Para averiguarlo, hay que profundizar aún más en los estudios. La ESCM ofrece el curso de elaboración de cerveza casera que le enseña a medir correctamente la densidad del mosto y mucho más.