Comer es una necesidad. Comer bien es un hábito. Armonizar con la cerveza puede convertir tu comida en un momento extraordinario.
Para los que se inician en el mundo de maridaje con cervezaAlgunas informaciones pueden ser muy útiles si realmente quieres tener una buena experiencia.
Por eso hemos organizado algunos consejos y sugerencias para facilitarle las combinaciones.
¡Vamos!
1. tener la mente abierta y estar preparado para una experiencia de sabores
El sabor es la combinación del aroma y los gustos básicos, y la sensación en boca es el resultado de las complejas interacciones entre los alimentos y la cerveza.
La lengua sólo detecta cuatro sensaciones: dulce, amargo, salado y ácido, mientras que el olfato percibe alrededor del 80% de lo que saboreamos.
Por eso, combinar los aromas de la cerveza y los alimentos es uno de los principios básicos de la armonización.
2. Conocer los ingredientes de la cerveza
Para encontrar el equilibrio adecuado a la hora de maridar cerveza y comida, es necesario conocer los elementos de cada estilo de cerveza.
La etiqueta proporciona información muy útil a la hora de combinar cosas, como sabores, aromas y grado alcohólico.
3. Buscar el equilibrio
Es esencial pensar en el impacto sensorial tanto de la cerveza como de la comida.
Los platos suaves suelen combinar bien con cervezas de cuerpo y amargor ligeros. A medida que aumentan los sabores de la comida, también lo hacen las intensidades de las cervezas.
4. Considerar la carbonatación de la cerveza
La carbonatación de la cerveza es un elemento muy importante en el maridaje, ya que limpia el paladar de sabores fuertes y permite disfrutar de cada bocado.
5. Piense en la secuencia de degustación
A la hora de crear un maridaje, siempre hay que empezar por las combinaciones ligeras antes que las fuertes, y las cervezas secas antes que las dulces. Esto se debe a que todo lo que se sirva después de lo fuerte se considerará ligero.
6. La amargura es la clave
No, esto no significa que sólo las cervezas amargas puedan armonizar. Un amargor excesivo puede saturar los platos ligeros. Pero es el amargor el que confiere a la cerveza su carácter sabroso y refrescante y permite adaptar la bebida a distintos platos.
7. Las cervezas azucaradas tienen su lugar bajo el sol
Muchas cervezas dulces pueden maridarse con platos que tienen sus propios elementos de dulzor. Las cervezas dulces pueden resultar empalagosas y cansar el paladar, pero con postres y quesos pueden conseguir sabores increíbles.
8. Preste atención a la temperatura del servicio
La temperatura de la cerveza influye directamente en la percepción del sabor. Cuanto más fría esté la cerveza, más seca será en el paladar.
9. Conoce los aromas de los platos antes de elegir la cerveza
El último de nuestros consejos para maridar cervezas es que entrenes tu paladar. Los sabores cítricos combinan muy bien con los condimentos picantes y, por otro lado, los sabores herbáceos y terrosos combinan bien con los condimentos suaves y herbáceos, por ejemplo. Conocer el plato evita que el maridaje no funcione como se espera.
Ponga en práctica estos consejos para maridar cervezas y empiece a experimentar.
La armonización es un trabajo que requiere pruebas y dedicación. ¿Quiere saber más sobre Maridaje de cervezas? Descubra el curso de maridaje de cervezas y también Beer Sommelier de la Escuela de la Cerveza y la Malta.