Lo dice Cilene Saorin, maestra cervecera de la Universidad Politécnica de Madrid y sumiller de cerveza, justo antes de la clase inaugural del Programa de Postgrado en Tecnología Cervecera que imparte la Escola Superior de Cerveja e Malte. Con más de 20 años de experiencia en el mundo de la cebada, Cilene afirma que la cerveza brasileña pasa por un buen momento debido al desarrollo técnico, pero advierte que la cerveza brasileña aún tiene mucho que aprender. Para ella, esto refleja dos logros económicos importantes para el país, con la estabilización de la moneda y la distribución de la renta, pero sugiere correcciones en la política económica para permitir que el mercado crezca.
¿Cómo valora el mercado nacional de la cerveza?
Cilene Saorin: Las cervezas brasileñas van a buen ritmo, con un desarrollo técnico muy expresivo. La gente se implica con el atractivo gastronómico y los diferentes estilos. Han estudiado mucho, lo que ha dado resultados a través de campeonatos mundiales. Por ejemplo, la Copa del Mundo de la Cerveza y la European Beer Style. Estos concursos son una especie de termómetro para que las cervecerías tengan la oportunidad de presentarse y ver cómo les va en comparación con los demás.
¿Somos ya un mercado maduro?
CS: Yo diría que el mercado de la producción y el consumo es un adolescente. A menudo nos deslizamos pensando que lo entendemos todo, cuando en realidad aún nos queda mucho por aprender, para llegar a su mejor forma y en su mejor momento.
¿A qué atribuye este buen momento de las cervezas en Brasil?
CS: Ha habido una evolución en los últimos seis, ocho años. La estabilización de la economía en 1994 y la distribución de la renta en 2004 contribuyeron mucho. La primera nos permitió mejorar la estructura para lo que podría convertirse en la base y dar impulso al crecimiento, que de hecho se produjo a partir de 2004, con la distribución de la renta. La gente empezó a tener ingresos para las necesidades básicas y también para el ocio, incluida la cerveza.
¿Podría la subida de impuestos sobre la cerveza obstaculizar el desarrollo del mercado cervecero y este buen momento?
CS: Es un problema que no sólo afecta a las cervezas, sino también a los vinos y a los refrescos. Esto significa que las pequeñas fábricas de cerveza, en numerosos frentes y en la gastronomía, no se desarrollan porque no pueden ganar suficiente dinero. Una gran parte de la facturación de las empresas se destina a pagar los insumos y otra, enorme, al Estado a través de los impuestos. Sólo queda una pequeña parte para reservas, novedades y nuevas inversiones.